Un árabe va al almacén de un judío a comprar unos sostenes negros.
El judío, olfateando un buen negocio, le dice que esos brasieres son "muy raros", y que por lo tanto le quedan pocos. En consecuencia, debe vendérselos a 60 dólares cada uno. Sin problema, el árabe compra 6.
Días más tarde, el árabe regresa y pide dos docenas de sostenes negros.
Intrigado, ahora el judío dice que los brasieres negros se han vuelto todavía "más raros" y que ahora se los vende a a 70 dólares cada uno.
Un mes más tarde, el árabe adquiere toda la existencia de brasieres que le quedan al judío y le paga a 80 dólares por cada uno.
Cada vez más curioso, el judío le pregunta qué hace con todos esos sostenes negros.
El árabe le responde muy orondo:
"Muy sencillo: Corto los brasieres en dos, y hago solideos, que les vendo a los judíos a 100 dólares cada uno".
miércoles, 13 de octubre de 2010
sábado, 9 de octubre de 2010
Carta de un suicida
Junto al cadáver de un suicida se encontró una carta explicatoria diciendo:
> "No se culpe a nadie de mi muerte. Me quito la vida porque dos días más que viviese sería mucho martirio. He aquí las razones de mi determinación:
> Tuve la desgracia de casarme con una viuda. Esta tenía una hija.
> De haberlo sabido, nunca me hubiera casado con ella.
> Para mayor desgracia, mi padre era viudo y se enamoró y se casó con la hija de mi mujer. De manera que mi mujer era suegra de su suegro.
> Mi hijastra se convirtió en mi madrastra, y al mismo tiempo mi padre era… ¡mi yerno!
> Al poco tiempo, mi madrastra trajo al mundo una niña que era mi hermana, y a la vez era nieta de mi mujer, de manera que yo resultaba siendo abuelo de mi hermana.
> Después, mi mujer trajo al mundo un niño que, como era hermano de mi madrastra, era cuñado de mi padre, nieto de su hermana ¡y mi tío!
>Por lo tanto, mi mujer era nuera de su hija, yo soy en cambio padrastro de mi madrastra, y mi padre y su mujer son mis hijastros, mientras mi hijo es mi bisnieto y a la vez tío de su tía.
> Además, ¡yo soy mi propio abuelo!
Así, pues, me despido de este mundo infame, porque, de veras, no sé quién putas soy. Peor aún que eso. Y es que a lo mejor resulto primo del caballista Álvaro Uribe, hermanastro del tombo de Hugo Chávez o concuñado del indígena de Evo Morales! ¡Así, la vida no vale nada!".
> "No se culpe a nadie de mi muerte. Me quito la vida porque dos días más que viviese sería mucho martirio. He aquí las razones de mi determinación:
> Tuve la desgracia de casarme con una viuda. Esta tenía una hija.
> De haberlo sabido, nunca me hubiera casado con ella.
> Para mayor desgracia, mi padre era viudo y se enamoró y se casó con la hija de mi mujer. De manera que mi mujer era suegra de su suegro.
> Mi hijastra se convirtió en mi madrastra, y al mismo tiempo mi padre era… ¡mi yerno!
> Al poco tiempo, mi madrastra trajo al mundo una niña que era mi hermana, y a la vez era nieta de mi mujer, de manera que yo resultaba siendo abuelo de mi hermana.
> Después, mi mujer trajo al mundo un niño que, como era hermano de mi madrastra, era cuñado de mi padre, nieto de su hermana ¡y mi tío!
>Por lo tanto, mi mujer era nuera de su hija, yo soy en cambio padrastro de mi madrastra, y mi padre y su mujer son mis hijastros, mientras mi hijo es mi bisnieto y a la vez tío de su tía.
> Además, ¡yo soy mi propio abuelo!
Así, pues, me despido de este mundo infame, porque, de veras, no sé quién putas soy. Peor aún que eso. Y es que a lo mejor resulto primo del caballista Álvaro Uribe, hermanastro del tombo de Hugo Chávez o concuñado del indígena de Evo Morales! ¡Así, la vida no vale nada!".
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