domingo, 31 de enero de 2010

¿Quién lo dijo?

"La vida está en constante movimiento".
PARKINSON

"No hay nada tan importante que no podamos olvidarlo".
ALZHEIMER

"Mi vida está llena de aspiraciones".
DIEGO MARADONA

"Vayamos al grano".
Dr. WILLYAM SMITH, DERMATÓLOGO

"Mi esposa tiene un gran físico".
ALBERT EINSTEIN

"Siempre quise ser el primero".
JUAN PABLO II

"Estoy rodeado de animales".
NOÉ

"Eres la única mujer en mi vida".
ADÁN

"Estoy en cinta".
SCOTCH

"Mi novia es una perra".
PLUTO

"Nosotras apoyamos la liberación femenina".
CÁRCEL DE MUJERES

"Me encanta ir a la escuela".
UN PIOJO

"Estoy hecha una vaca".
UN TORO TRAVESTY

"Siempre será mucho mejor dar, que recibir".
MOHAMMED ALI

"Si algo me revienta del tráfico, son los camiones".
UN SAPO

"A palabras necias, oídos sordos".
BEETHOVEN

"Y aquí, ¿quién pidió pollo?".
EN PLENO FUNERAL, LA GALLINA VIUDA

"Oprimir a los grandes, ayudar a los chicos y levantar a los caídos".
BRASSIER

¿Por qué el cielo es azul?

El cielo se ve azul por la interacción de la luz del sol con la atmósfera. La luz es una forma de energía que se transmite en ondas electromagneticas que pueden viajar en el vacío o en medios transparentes (como el aire y el agua). La luz del sol es blanca (formada por la suma de todos los colores del arco iris), y la atmósfera contiene una mezcla de moléculas gaseosas (78% nitrógeno, 21% oxígeno, 1% argón y vapor de agua, trazas de otros gases), una cierta cantidad de humedad, normalmente pequeña, así como partículas de polvo y ceniza.

Cuando un rayo de luz atraviesa una gota de agua se desvía un cierto ángulo. La desviación de los colores de la luz es máxima para los azules (con longitud de onda menor). Los rayos azules, una vez que se han desviado, vuelven a chocar con otras partículas del aire, hasta llegar a nosotros. Cuando llegan a nuestros ojos parece que todo el cielo es azul, porque los rayos llegan rebotados de todos los lugares del cielo.

lunes, 18 de enero de 2010

Tarifas telefónicas del infierno

Por motivos seguramente muy obvios, en las profundidades del infierno se encontraron George Bush, la reina Isabel II y Álvaro Uribe Vélez. Muy pronto, el ex-mandatario norteamericano le hizo saber a la soberana británica sobre la existencia de un teléfono rojo en el terrible lugar, y que, dadas las circunstancias, iba a solicitarle al Diablo su autorización para hablar con su familia en su rancho de Crawford, Texas.

De modo muy respetuoso el ex-presidente George W. Bush le pidió permiso al dueño de casa para hacer una llamada a los EE. UU., a efectos de saber cómo quedaba ese país después de su doble mandato. Así fue como el demonio autorizó la llamada, y Bush habló apenas durante 2 minutos. Una vez el ex-mandatario hubo colgado, Satanás le informó con cierta arrogancia: “Señor, son tres millones de dólares”, a lo cual Bush pagó un poco aburrido, pero sin protestar.

A pesar del enorme costo telefónico, la reina Isabel II, una de las mujeres más poderosas del imperio británico y del mundo, con más de 70 años en el trono, quiso hacer una llamada al Palacio de Buckingham, llamada que duró sólo 5 minutos. Logró comunicarse con su esposo, el príncipe Felipe de Edimburgo, y con dos de sus nietos. El Diablo le pasó la cuenta: 10 millones de libras esterlinas, que la soberana, famosa por su austeridad y tacañería, pagó sin chistar. Al fin y al cabo, como Bush y como Uribe, la reina ya estaba condenada al fuego.

Como siempre, para no quedarse atrás, y no obstante los elevados costos de las tarifas telefónicas del infierno, Álvaro Uribe manifestó su deseo de comunicarse con Colombia, para establecer cómo, después de cinco reelecciones amañadas, estaba ese país, que ahora gobernaban sus hijos Tomás y Jerónimo, presidente y vicepresidente.

Acostumbrado a echar lengua, el mandatario habló sin pausa con toda su familia y amistades durante 6 horas. Una vez terminada la comunicación, el Diablo le pasó la factura: “Para que veás vos: Son apenas... ¡50 centavitos de dólar!”.

Uribe, que carece de la capacidad de asombro y de toda sensibilidad, según sus críticos, se quedó atónito esta vez, pues acababa de ser testigo del elevadísimo costo de las llamadas de Bush y de la Reina Isabel a sus respectivas naciones.”Oíme, pues, compradre Diablo”, dijo Uribe dirigiéndose a su anfitrión, “¿cómo es eso de las llamadas tan baratas a Colombia? ¡Eso es francamente increíble, no jodás! ¿Cómo hacés vos para ingeniártelas? Decime: ¿Por qué tan baratas, ah?”.

A lo cual el Demonio le respondió muy seguro de sí mismo y con una explicación bastante detallada: “Mira, vos, caballista: Con la cantidad de desempleados (más de 18 millones de colombianos) y de jubilados muertos de hambre (más de cinco millones), con los miles de desaparecidos, con los siniestros resultados de tu famosa dizque 'seguridad democrática', además de 'los falsos positivos', con la quiebra de los hospitales públicos, los miles de maestros mal pagados, los siete millones de desplazados por la guerra interna, aparte de la violencia intrafamiliar, la trata de personas, el secuestro, la extorsión,la desnutrición infantil, la falta de justicia, el aumento salvaje del costo de vida, la herida mortal al sistema de salud, la sobretasa a la gasolina, el IVA al 16 por ciento, la inseguridad ciudadana, el aumento del sicariato, la inmoralidad de la Parapolítica, la Yidispolítica, la Farcpolitica, la corrupción del gobierno, los millones de narcodólares para pagar el caos, el clientelismo político, las mentiras de RCN y de la mayoría de la gran prensa, la banda de politiqueros sueltos que has comprado, los militares asesinos, la impunidad rampante, los narcos al poder, las trampas del referendo reeleccionista, las chuzadas del DAS, tus hijos Tom y Jerry (Tomás y Jerónimo) dejando sin trabajo a los recicladores, las cuotas de reelección de Agro Ingreso Seguro por parte de tus ministros de Agricultura, las violaciones a los derechos humanos, etc. etc. etc., ese país llamado Colombia se ha convertido en un lugar insoportable, invivible...".

"¿Y todo eso que tiene que ver con el costo de la llamada tan barata a Colombia?", interrumpió Álvaro Uribe, sin salir aún de su asombro. A lo cual Satanás replicó:

"¡So pedazo de imbécil! La llamada telefónica a Colombia salió tan barata, porque tiene carácter de llamada local, porque es de infierno a infierno!

viernes, 8 de enero de 2010

Cosas de los pastusos...


Un pastuso le dice a otro:
—Mire que sembré unas matas de ahuyama, y adivine qué salieron...
—Pues, ¡ahuyamas, me imagino!
—No, pues imagínese que salieron unos marranos, y se las comieron...
***

Un pastuso compra un tiquete para viajar en bus. Cuando está abordo, resulta que es el único pasajero. Al poco tiempo de camino se desata un tremendo aguacero. Se da entonces la casualidad de que hay una única gotera, que cae justo sobre su silla. Entonces, el chofer, que lo miraba por el espejo, le sugiere:
—Señor, está usted totalmente empapado. Se puede enfermar. Cuanto antes, ¿por qué no cambia usted de puesto?
A lo cual el pasajero pastuso le responde:
—Sí fuera por mí, yo lo cambiaría. Pero, ¿con quién?

***

Un pastuso entra a una tienda fotográfica y le dice al vendedor:
—Mire usted que yo tengo dos hijos, una esposa que me engaña, mido 1.60 de estatura, peso 85 kilos, mis padres están muertos, estudié medicina y me gusta el tejo.
Sorprendido, el empleado le responde:
—¡Qué bueno saber de usted!, pero, ¿por qué me cuenta eso?
A lo cual el pastuso responde:
—¡Hombre!, pues, porque allá afuera en la vitrina dice: Revele su rollo aquí y reclame un estuche para la cámara.

***


Un pastuso llegó a una fotografia, pero no habia vendedor que lo atendiera en el momento. Ya completaba una hora esperando, cuando el fotógrafo le preguntó:
—¿Y usted que espera, que no sigue?.
Entonces el pastusito le dijo:
—Yo estoy esperando a que llegue otro cliente. No soy tan tonto de pasar de primero.
—¿Y por qué dice eso, señor?, pregunta el fotógrafo.
Y el cliente le contesta sin vacilar:
—Sencillo. En la puerta hay un aviso que dice: “Magníficas fotos al segundo”. Y yo llegué de primero.

***


Un pastuso llega a un elegante restaurante italiano, y el mesero le pregunta:
—Señor, ¿vino de la casa?
Y el pastuso le responde:
—¡No sea entrometido ni lambón, que yo vengo es del trabajo!

***


Un pastuso, que estaba de muy prisa, se subió a un autobús intermunicipal y sacó la cabeza por la ventana. Al observar con asombro que los árboles pasaban tan rápido, se bajó del vehiculo y se subió a un árbol.
—¡Señor, señor!, ¿se ha vuelto loco? ¿Por qué se ha subido a ese árbol, si tanto afán tenía?
—¡Es para que me rinda más!

***


Adivinanza pastusa:
¿Que es verde por fuera, cremoso por dentro y con una pepa de aguacate en el centro?
***
Estaba una señora en el parque Simón Bolívar de Bogotá mirando al lago, y le pregunta a un pastuso que estaba al lado:
—Señor, ¿será que ese lago es muy profundo?
—Pues, yo no creo, señora, porque, mire hasta dónde les llega el agua a los patos.

***

Dos pastusos viajaron a Bogotá a comprar un carro, y justo adquirieron un Volkswagen. Días después, cuando iban pasando por Cali, el vehículo se les apagó. Entonces, uno de ellos se bajó apuradamente a revisar el motor. Y cuando abrió la tapa de adelante exclamó aterrado:
—¡Oiga, pues, carajo, nos han sabido robar el motor!
Entonces, su compañero, muy presto, se dirigió hacia la parte trasera del vehículo y levantó la tapa, en medio de un asombro aún mayor que el de su paisano:
-¡Ay, Virgen Santísima, cómo somos de brutos!
—¿De veras, somos tan torpes?
—¡Pues, sí! ¡Y no es que nos hayan robado el motor, mírelo ahí está! ¡Lo que pasa, sumercé, es que todo el tiempo hemos venido andando en pura reversa!

***

El policía de tránsito detiene a un conductor pastuso que ha burlado la luz roja, y en tono enérgico le dice:
—¡Deme su nombre!
—¡Ah!, ¿sí? Y después, ¿yo como me llamo?

***

Después de un terrible terremoto un pastuso se encuentra con un paisano, y agobiado le pregunta:
—¿Sufrió mucho tu casa?
—¡Pues, no, de veras que no sufrió nada!
—¿Y eso cómo fue posible, si la magnitud del sismo fue de 10 grados?
—Muy sencillo, compadre: ¡Por suerte no sufrió absolutamente nada, pues la casa se cayó de inmediato!