martes, 28 de julio de 2009

¿Se le perdió algo, Mr. President?

Mientras el mundo expectante en medio de la crisis económica global ponía los ojos sobre el Presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, durante su debut en la Cumbre de los 8, las miradas del mandatario se posaban sobre el derrier de Mayara Tavares, de 16 años, integrante de la comitiva juvenil de Brasil al encuentro, celebrado el 10 de julio de 2009 en L'Aquila, Italia. ¿Qué tal la expresión picarona del presidente francés, Nicolás Sarkozy?

Al tiempo que el Presidente brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva (izquierda), festeja algún apunte de poca monta, su colega norteamericano Barak Obama sonríe y se hace el pendejo, con la vista en otro lado. Observe la postura de las manos del Presidente. Como encubriendo una posible erección. Entre tanto, su esposa, Michelle Lavaughn Robinson, con cara de aburrimiento, parece echar globos o hacerse la desentendida, que es lo más seguro. ¿O no?
La chica brasileña salió del anonimato gracias a su espectacular cola, pero principalmente gracias a la mirada del hombre más poderoso del universo, en un episodio que duró centésimas de segundo, pero que el planeta entero, testigo de la escena, no olvidará nunca. El hecho mereció gran despliegue en la prensa mundial.

Residente en las afueras de Río de Janeiro, esta garotinha heredó de su abuela y de su padre la pasión por tomar parte en la acción comunitaria y en los movimientos sociales, y ha sido una gran activista en su comunidad en la lucha en favor de la niñez y los derechos de los adolescentes.
Segunda de derecha a izquierda, la mujer de traje gris no le quita la mirada al trasero de Mayara Tavares. Como suspirando y diciendo para sus adentros: "¡Con que sí!, ¿no? Esta es la famosa colita que embobó al presidente de los Estados Unidos! ¡Con toda la razón!".